La Foca


Las focas tienen el cuerpo flexible y alargado, cubierto de una piel gruesa y gran cantidad de grasa que les sirve para regular su temperatura y no morir de hipotermia. Su cuerpo está recubierto con gran cantidad de pelo corto, tiene tres extremidades (dos aletas y una cola) bastante gruesas que son adaptables para efectuar mejores movimientos en el agua. Tienen una cabeza pequeña y grandes bigotes. La foca tiene un olfato bien desarrollado. Llegan a pesar hasta 180 kilogramos y logran una longitud de 2 metros, dependiendo de la especie.


Hábitat

Se expanden por todos los mares de las regiones frías, tales como el océano Pacífico Norte, el Atlántico Norte y los mares Australes, provocando grandes poblaciones. A pesar de ser un animal marino, descansan en pequeñas islas o glaciares que se encuentran a medida que recorren grandes distancias. Pueden construir pequeñas cuevas en el interior de la nieve.



Las focas son carnívoras, buscan generalmente peces, moluscos, pingüinos, calamares, e incluso se alimentan de crías de otras especies, además también pueden ser carroñeras. Si cuentan con crías, la madre les da su alimento y posteriormente se adentra al mar para conseguir más para ellas.